Desde la línea de Fuego

Esta es la primera nota, que relatara lo encuentro del tan prometedor M.C.F.C. desde un lugar diferente, el arco. Por que si el arquero no pones el pecho a los tiro, ¿Quién los ataja?

La cancha: Triste, es la mejor descripción. Arcos despedazados y oxidados, redes parecen haber cazado un tiburón, y una alfombra de pasto sintético cortada y pegada por partes, daba la impresión que había sido traída desde el lugar mas oscuro y recóndito del placard de Julián. Pedazos de arco roto, basura, chapa, y un techo a puto derrumbarse, era solo parte del paisaje del estadio. Pablo (capitán tsubaza), casi termina con lo ligamentos desgarrados por un “cacho” de alfombra levantado. Y, ademas de todo, nuestro área es encontraba en medio de la tinieblas, el kity Villagra solo se diferenciaba de la oscuridad por su remera blanca.

La pelota: Una cagada, básicamente. Media hecha mierda, no muy inflada, pero se podía jugar.

El rival: Aparento muchísimo más de lo que rindió. Al comienzo estaban bien, pero después mostraron la hilacha. El arquero no salía de la línea, la defensa no podía para a nuestros jugadores que se casaron de bailar. Sus pases no llegaban a su destino, los remates no entraban. En síntesis, los murciélagos la movían más que ellos, y los dogos se los llevan puestos.

El partido: En el principio mano cambiada no encontraba el ritmo del partido, y fue en esos pocos minutos cuando el contrario controlo el balón, y tuvo varios tiros al arco. Pero gracias a la combinación defensiva y al arquero, nada paso. Con un comienzo desconcertado por la precaria cancha, Francisco activo su “goal machine” que llevaba en las piernas y empezó a clavarla en el ángulo. Al ver que entraban todas, y ellos nada hacían, el equipo se lleno de confianza, no hubo buenas jugadas grupales a excepción de una o dos, pero si individuales. Los defensores estuvieron vivos y atentos, Julio “Bisturí” Silva (que los opera a todos por igual) hizo mucho trabajos sucio, cada vez que subía, bajaba corriendo y nunca dejaba de marcar. Nuestro capitán fue, preciso, prolijo y constante, puto. El mediocampista principal (como siempre) la alarga demasiado, nunca se puede decir que jugo del todo bien, tiene el pecho frío y siempre trata de hacer la complicada y pasar entre 3, pero lo compensa con buen futbol y admito que cuando le sale, le sale bien. Y el delantero cumplió, midió la defensa y al arquero contrario, y le lleno la canasta, aunque, para mi, pudo ponerle mas nafta a la “goal machine” y ganarles por mas, y bajar a marcar mas. En fin, hubo exceso de confianza pero solo porque el contrario lo permitía.

Cortitos al pie: Los errores se los lleva el arquero, que en dos intentos de salir rápido por abajo pifio los pases, pero no terminaron en nada. La foto, el caño de Pablo (irrespetuoso). La fotocopia, el caño de Julián que no lo busco como una necesidad táctica, sino que lo busco arduamente solo para no ser menos que Pablo.

Conclusión: M.C.F.C. jugando mal, gano por 14. ¿Jugando bien? es algo que todos esperamos ver.

Por Nahuel Schenone